Camino despacio entre los escombros de tu pelo,
mis dedos sienten cada poro,
cada migaja del tiempo alojada en tu cabeza.
Observo cuidadosa el cielo que se esconde en tus labios,
tu boca manchada de miles de nombres menos el mío.
¿Cómo puedo hacer que me mires?
¿Cómo puedo hacer que ignores los kilos de piel y solo te enfoques en mi alma?
Para mostrarte que detrás de mi pecho bombeo desesperada tu nombre y no solo sangre.
Para ti no existe mi decadente deseo.
Vuelvo de mi boca un lienzo para ser más llamativa...
¡Pero no basta con besar el espejo y creer que es tu boca!
Todo es una ilusión.
Todo es gris y amargo.
Nada importa...
Solo tú...
Aunque para ti no exista.