Pasajero habitual. (Usuario de metro Madrid)
Van pasando las estaciones de tren,
Una, otra, una y otra vez.
!No hay sentido para tanto olvido!.
Son destinos que se repiten,
Los que van perdiendo la gracia.
Voy aborreciendo el trayecto,
Sin razón para el descuido.
Atravesando la cuidad entre personas sin rumbo.
Se distrae mi mirada entre andares y escombros,
Entre el vacío,
Y el penar de transeúntes en cada vagón.
Y una ciudad.
La capital que pide a gritos que la viva.
¡Conóceme!
Miradas que me siguen,
Nunca observan quien YO soy.
Parecen cautivarse con el yo de mi apariencia.
Soy pasajero.
Un rumbo cada noche,
Un horario que cumplir,
¡Y el tic tac!.
Los días con sus horas,
Compromisos y sonrisas.
¡No hay motivo para tanto olvido!
Zapatillas malgastadas entre pasillos del metro,
Y tanta prisa entrometida reemplazando verdaderas experiencias.
Un reloj que dignifica
\"Eso dicen\"
Colabora al que es cumplido.
Al que despeña sus labores,
A transeúntes, y al que canta y sin hacer ruido.
Y yo entre ellos.
¡Soy pasajero!
No compensa tanto descuido.
No susurro mis creaciones,
Hay emociones.
Hay sensaciones y tanto mas, en mi.
¡No hay motivo y me sobra olvido!