Caigo y levanto, sin
Rastro de llanto.
Cierto que el miedo
Superfluo en mi interior es,
Superfluo, más no sempiterno
Nacer cada día con el
Amanecer,y la luz del alba, ha de darme esperanza
Par entablar el nuevo dia
Inequívocamente no soy acendrado, mucho menos
Me atrevería a decir perfecto, más soy etéreo, como otros.
Yo soy inmarcesible, soy la calma que antecede
A la lluvia, y el petricor al cesar.
También soy el torrente melifluo con el que canta el viento y la noche.
Soy el inefable fracaso
Que se presenta bajo el arrebol de las nubes
Pero soy además la fuerza con la que le
Hago frente para encontrar en el calor de mi mirada aurora
de un nuevo dia.