Erika Mendoza

Lágrimas de mis ojos

Y de tanto pensarte,

una lágrima brotó de mis ojos,

y al ver tus fotos,

no pude contener el llanto.

 

Viene cruel a mi, la añoranza de tu rostro,

de tus caricias viene el deseo,

y un insaciable anhelo de tus labios

unidos a los míos.

 

Pero entonces...

 

¿qué hago con tu retrato?

Quizá el fuego consuma tu imagen.

 

Pero, y

 

¿Qué hago con tu recuerdo?

Quizá si me muero, se muera conmigo.

 

Solo así dejarán de brotar lágrimas de mis ojos.