Las estrellas, brillan,
pero no brillan tanto como tus ojos,
como cuando miran al cielo y preguntan:
donde están tus manos y tus cálidos brazos.
Ha pasado tiempo, tal vez no lo suficiente,
pero ha pasado tiempo y aquí estás.
Más sabia, más madura, más fuerte,
mas bella que una estrella fugáz.
Lees, sueñas, observas, imaginas y vives.
Los personajes son tuyos ahora,
y cada día aumentan con cada nota que lees,
y cuando quieras puedes usarlos en una historia.
Las máquinas voladoras, los murmullos de una rosa,
un sustantivo extranjero, la estructura de un cuerpo,
la vida y su entorno, la hipótesis de una extraña prosa,
el misterio divino, el corazón del sonido.
Haces de tus días una maravilla,
casi como la vida sostenida en elementos,
como una esperanza dulce que brilla,
en el vació de tristes recuerdos.
María ese es tu nombre?
A mí me agrada,
Realmente es un hermoso nombre,
Interesante es la convergencia de tus gustos,
Admiro a las personas que cultivan valores.
Hasta pronto María,
un gusto haber leído tus poemas,
sé que son pocos en cantidad,
pero en calidad de sentimiento son como gemas.