No es verdad
Que estos chicos olvidaron sus triciclos
en desgastadas veredas.
No es verdad.
Los chicos de ceniza,
Los de oscura piel ajada
Son los que están aquí,
Junto a nosotros
Y lloran,
Por cercanas crueldades
Por lejanas caricias.
¿Acaso no es bruma la tristeza?
Por ellos
Se justifican cargos,
Sueldos, referencias
Y citas bibliográficas...
Y los peines que arrancan
Los piojos de sus cejas.
Por ellos,
Las palomas del Salve
Los gorriones de azúcar
Buscan cielos distintos...
¡Están tan tristes
A tan temprana edad de Aurora!
Frente a esa piel
Injustamente herida
Escucho el corazón de un chico
Prematuramente solo,
Salvado por el hada benefactora
Que no pudo apartarlo de la Muerte...
Amalia Lateano
Hecho el DEPOSITO QUE MARCA LA LEY