Ya muy pronto, hijitos míos,
A su lado no estaré
Mas por siempre dejaré
La razón de mis desvíos;
Fueron esos atavíos,
Que yo siempre descuidé,
El porqué nunca logré
Los honores y los brillos;
Fue también la indiferencia
A los humanos honores,
Se me acusó de insolencia
Por buscar tan solo amores;
Pero mi constante ausencia
Fue quien me sembró rencores…