Comienza la noche
y la etiqueta te afecta,
te mareas, te recuestas
y te quitas el broche.
Antes en el coche
ahogado de todo,
pensando algún modo,
con ganas de pisar lodo.
La euforia te atrapa
y el infierno se abre
se rompe la capa
la cabeza se aturde.
Sin destino fijo
mas que el de volar
las imágenes pasan
y el corazón va a llorar.
Un ángel se apiada
y baja del cielo
me besa la boca
y comparte mi duelo.
Luego se esfuma y
con ganas de correr
me siento atrapado
y no puedo volver.
Me lanzo al vacío
los demonios suben
con sus manos me atrapan
y yo muero de frío.