En un màgico holograma ,
llego a tu despertar .
Y no puedo evitar acariciarte ,
el rostro , y asì el cabello ,
y acercarme a tu cuello ,
y dejarte un beso ,
que te acompañe todo el dìa .
Recordàndote ,
que tu alegrìa es la mìa ,
que tu sentir ,
me alimenta ,
la mente de mi corazòn .
Que te abriga,
con brazos de ternura ,
en la casa y en la calle .
Y tus ojos internos ,
me miran ,
que gozo la estancia ,
de tu corazòn .
Que me pregunta ,
te sientes còmodo ,
a lo cual yo respondo , si ,
esta morada me es ,
totalmente placentera .