Concedeme un momento, un simple instante...
Abrazame fuerte en tu pecho y permite que respire tú aliento;
permite que mis ojos perplejos se enamoren de los tuyos,
acaricia suavemente mi pelo, mientras escucho la voz acompasada de tu corazón.
Un instante nada más, deja que dormiten mis sueños en tus suspiros,
has tangibles mis palabras y empapalas de tus besos.
Escribe tus deseos en mi piel y despoja la pasión
que hace arder mi cuerpo...
María Pureza García