FELINA

NO CULPES A DIOS

NO CULPES A DIOS

No es tu culpa, es la mía,

si el amor aquí termina.

No pude retener tus caricias,

fueron tan sutiles

que se las llevó la brisa.

No culpes a Dios...

culpa al destino

que nos llevó

por diferentes vías.

No fue suficiente

el amor que me tenías

y como una gaviota,

cansada de esperar en el alero,

una caricia, un te quiero,

un tibio nido para reposar su vuelo.

Tomando un nuevo rumbo

desplaza su vuelo a otro cielo.

Felina

Enero 15-017-Armenia Quindío Colombia.