Que pena que nos separe la distancia,
Que te vuelvas un simple recuerdo.
Cuanto quisiera tener tu fragancia,
Y guardarla para que forme parte de mi aliento.
Viajas por la vida con tus alas de mariposa
Que flotan tranquilas sobre los latidos del viento.
A paso lento, vas y vienes, desde mi conciencia hasta mi locura,
Corres y te detienes, a veces estas pero, no te siento.
Continuas en los viejos caminos del sabio,
Con tu sonrisa tan fuerte como una espada,
Y al blandirla mis dudas quedan acabadas
Por esa curva blanca que existe entre tus labios.
Se nos va la vida y el destino
Se encapricha en querernos separar,
Nos aleja la distancia, la nostalgia y el silencio,
Pero, querida, aunque no podamos ser, Tengo cariño para amarte por tres vidas más.