Pegaso poeta

Enamorado

Siguiendo un sólo camino

las entrañas se vuelven piel

y la piel, a su vez, mirada

de un místico ser

que se encuentra fuera de sí

por vivir enamorado.

 

Y en su alegría

de no ser sí mismo

soporta el dulce dolor

de saberse enajenado,

vacío de todo egoísmo,

lleno del amor ajeno.

 

Hasta terminar fundido

en íntima comunión,

prolongando así al infinito

en una mutua existencia

la vieja capacidad

de amar y ser amado.