Me miro al espejo estoy desnuda,
admiro la belleza de las mujeres.
Acaricio mi cuerpo con mis ardientes dedos,
acaricio mis melones son hermosos...
Te acercas a mí, me dices al oído:
Las mujeres son el resplandor del universo.
Tu cuerpo huele a Jazmín, tu cabello es bálsamo
y eso me gusta...
Me miras con tanto deseo y me siento
como la diosa del amor, ¡afrodita!
Con solo mirarnos sentimos la energía de lujuria.
Energía que se conecta con nuestros cuerpos,
y explotamos al sentir nuestro amor puro.