Ecos,
lumbre de polvo
por la carretera,
pasó otro
luces en el desierto
iluminando ojos verdes
de perro hambriento,
te quiero
por este momento.
Mentira.
No lo tolero.
Mis huesos,
oro
de polvo
en las carreteras,
déjalas
quietas
viento
que vienes de lejos,
trayendo ramas
secas
de polvo antiguo.
Hola,
estoy en la carretera.
Canciónes en mi mente
se aceleran,
que venga quien venga,
estaré aquí a la espera,
pulgar en alto,
banderas.
En un auto
me llevaràn
a un alto
camino,
de sueños
a otro lugar.
Lejos
de casa
màs allà
de las mecetas,
estrellas,
hormigas
veredas,
en mi cerebro
celebran
las cebras,
con este verbo
y la noche
estrellada
juega
con las hormigas
y seca
de vida
Se acerca
la linea luminosa
acelera,
trayendo
por fin
amables ruedas.