Ruego detengan el tiempo
Qué nunca cesen las campanas
Qué el viento frío siga golpeando mi cuerpo
Mientras el fuego consume mi alma
Qué ayer sea mañana, que mañana sea hoy
Qué el sol se congele y la luna nos brinde su calor
Más pido que este momento que eterno se volvió
Viva para siempre en cada beso y en cada flor
Mientras las hojas caen nuestros corazones permanecen siempre en la misma estación
En la que una niña extraviada un día lloro, en la que el pequeño niño a su lado le obsequió lo que desde ese instante se convertiría en su único y más grande amor