Hoy voy hacer de ti que aunque no quiera
Pintarle como briza en la espesura,
Del frío que te irrita cual quimera
Allí me encuentro yo la vez primera.
El día que te luce un denso abrigo
Que cubre como un manto su figura,
Ateridas las ramas de los pinos
Te invitan a la nieve blanquecina.
Se inclina como el hombre es respetuoso
Al paso de la dama lisonjera,
Incita con su dorso a quien la viera.
Se teje como el cielo en filigrana
La huella de la esponja viene dejando,
Al ritmo van las curvas tras caderas.