¡Qué colador! ¡Tremendo!
Lo hicieron para mí,
para colarme
y me quedo en la malla,
quiero cruzar.
¡Estoy detenido!
Veo hasta donde debo ir,
quiero ir,
caer a cesta preciosa;
a tu vientre
y aventurarme.
Rompe esta tela,
y parcha con tu mirada
la desazón de mi ser.
(HÉCTOR PESANTEZ)