Quisiera verte muy cerca,
o contemplar tu retrato,
añorando que me des,
tu cariño tan ingrato.
Tu vestido azul reluce,
como reflejando el cielo,
mi corazón late y late,
suspirando por tu anhelo.
La linda rosa que adorna,
postrada en tu hermoso pecho,
se refleja allá en tu boca,
y en mi ser provoca un eco.
El eco pega en mi alma,
que enamorada te añora,
que al fin de la adolescencia,
te unas al ser que te adora.
El destino es divagante,
pero con fe yo lo espero,
dios te puso en mi camino,
Y por eso yo te quiero.
Dos caminos tomaremos,
y espero que un día se crucen,
yo me adelanto y te espero,
hasta contemplar tus luces.
Tu vestido azul no quites,
de ese cuerpo tan divino,
tu imagen ya está plasmada,
en mi mente y mi destino.
De trece años ya tan bella,
yo solo quince he vivido,
en mi vida que es tan corta,
nada más a ti he querido.
Que bonitas la muchachas,
que andan vestidas de azul,
pero yo jamás he visto,
a otra más bella que tú.
Pedro Ruiz Lòpez
1975