“Tenso E Intenso en Eróticas Honduras”
Quiero dedicarte mi musa
mis letras y mi escritura
sin tantos rodeos ni vueltas
y sin más abreviaturas.
Píntame con tus labios
y el frenesí de sus comisuras
tus besos tiernos e intensos
neutralizan mis amarguras.
Excítame con tus palabras
y embriágame por añadidura
con tus encendidos ruegos
y demandas por ataduras.
Que nos atemos a la fusión
en desenfrenada aventura
de una erótica interacción
sin candados ni cerraduras.
Entreguémonos sin recato
al arrebato con locura
te quiero libre y soberana
sin pudor ni vestiduras.
Poder contemplar tu cuerpo
de tan divina escultura
tu piel canela excitante
de una sutil bronceadura.
Déjame desabrocharte
tu tenaz abotonadura
y permíteme mesurar
de tus caderas su anchura.
Los juegos previos tendrán
una finalidad muy segura
despertar nuestra sexualidad
con fogosidad y con tersura.
No me canso de acariciar
tu encantadora figura,
a tus pezones deseo besar
el milagro de su apoyadura.
Deseo pasearme por tu talle
y detenerme en tu cintura
de tanta lujuria y seducción
perdamos la compostura.
Acepta que baje tus bragas
con mi boca y mi dentadura
y en tu monte de Venus
me extravíe en su espesura.
Y ya un poco más abajo
en la orilla de tu hendidura
uniré tus labios y mis labios
saciándome de su frescura.
Retuerces y arqueas tu torso
por mi muy osada travesura
y con mis roces delicados
suben libido y temperatura.
Profanaré tu húmedo recinto
en respuesta a tu calentura
otorgándote la libertad
de montar en cabalgadura.
Que con bravía autonomía
sientas tamaño y contextura
y déjame que te derrame
la esencia de mi alma pura.
No importa sea modesto
no harás de él mofadura
también hacen milagros
los falos en miniatura.
Atento estaré a tu súplica
como insaciable criatura
que puedas llegar al clímax
en tu lubricada abertura.
Tus gemidos serán estímulo
para asirme a tus curvaturas
y tus uñas suaves rasguñarán
mi dilatada musculatura.
Ya mi impúdica virilidad
te inundará con blancura
en un río de ardiente lava
de éxtasis y de locura.
Y pese a la intimidad reiterada,
la sensualidad y la lisura
de nuestra cohabitación
nos devolverá la cordura.
Por Hermes Varillas Labrador
1482 16/01/2017