Un olor a menta cubre el ambiente.
El sonido de tu pecho se confunde con el canto de los gorriones recién nacidos.
Diantre prohibido.
No existe pacto u oración que pueda unirme a ti. Eres barco de miles de puertos menos el mio.
Quisiera fundir mis matices en las pálidas acuarelas de tus ojos, como si fueras musa y yo tu creador.
Si tan solo pudiera fundir tu piel en mi cuerpo y tallar con tus huesos un ataúd de ilusiones.
Cuántas Julietas más morirán a tu nombre? Cuántos Romeos más tendré que envenenar para que seas único y me mires solo a mi?
Voy por la vida apagando velas ajenas, para que al mirar al horizonte veas solo mi flama.
Pero estas ciego.
Tu indiferencia devoró tus ojos y carcome mi corazón. Estas pudriendo mis esperanzas y aun entre la carroña de mi alma y los escombros de mi pecho hay un rincón para ti, por si un día al azahar me eliges y me revives y me haces nacer de tu entrañas, como un producto de amor.