Prosa Poética Ligera
Milton Poveda autor 2015
El día en que alguien compone una copla, debería ser recordado, debería ser para todos un halago, un bello momento atesorado, más me remonto yo al pasado y digo musitando: Solo la desarrolle cuando me encontraba borracho, ¡bebiendo rime!... después de tomar un par de tragos, ¡forjados por el delirio!, que siempre he presentado, notable sería hacerlo sobrio, por eso ruego y exhorto, el acopio de los versos... a los locos, a los enamorados, a los ¡Quasimodos! u a otros fenómenos que quisieran establecerse como absortos poetas encelados.
Memorizo cuando el profesor de Escritura Creativa, con certeza indivisa nos decía: Que el poema debe hacerse con sentimiento, con pensamiento bello y estilo, por que el texto debería tenernos en vilo, flotando raso hasta el nido, ¡disfrutando de la pureza del aire! y llenarlo de manera constante, de un ritmo versado y asertivo, ¡al maestro nunca lo olvido!, cuando escribo una frase, porque sin equipaje... viaja siempre conmigo; ¡pero tarde ya es!, la madrugada acabó y el educador a partido, nos ha dejado rondando en la cabeza el amigo… versos y ritmos, todo en aras de crear una ilusión, ¡compartiendo amenos momentos… en una oración!, lo despido así, con plena admiración.