¿No sientes por las noches
como te susurra mi alma?,
despacio y sin despertarte,
se acuesta en tu blanca cama,
te acaricia con suavidad,
pasa sus manos en tu espalda,
y con amor muy intenso,
resbala en la almohada,
haciendo que tu piel se erice,
sintiéndose tan amada.
¿No sientes como mi boca
recorre tus labios dulces?
y mira con gran deleite
una sonrisa que me seduce.
Y tu cuerpo sin quererlo,
de pasión se estremece,
ante la caricia invisible
de mi cuerpo que te apetece
mientras allá en el cielo
el alba ya aparece.
¿No sientes la suave brisa
que entra por tu ventana?,
soy yo que te susurro,
con todo el amor del alma,
dulces palabras ardientes,
pegadita a tu espalda,
y presiento que ya viene
impiadosa la mañana,
huyendo muy presurosa,
¡¡prometo volver mañana!!