Hermosa, linda, tu la tarde miras,
Tanto tú a la quieta, provincia adornas,
Vas atractiva, y tan pronto retornas,
Quisiera ser el aire, que respiras.
Ya miles de aves, vuelan te retiras,
Lejos los montes, tu el paisaje entornas,
Y con tu fina estampa, me sobornas,
Miro la luna, también tu la miras.
Luces divina, colosal princesa,
Cuando yo te miro, tan feliz me siento,
Figura esbelta, de bella proeza.
Maravillado, por este momento,
Estoy fascinado de pies a cabeza,
Con solo verte, ya estoy tan contento.