Poetaso

RENACÍ DE LA MUERTE

Nací para morir,
¡ya morí!,
no te preocupes;
otros me están velando
de espaldas,
yo me velo así mismo.

Te invité y llegaste
cuando se acabaron las velas;
alumbraste en un comienzo,

y hoy apagada,

me dejaste a oscuras.

Renací de la muerte
con tu voz,
con tu aliento de bálsamo.

Y morí a tus palabras,
no las leo en tu gato trovador;
se consumen en el suelo
como Begonia oculta en el bosque.

 

HÉCTOR PESANTEZ