Tengo flores de los pies a la cabeza
si hasta parezco santo en romería,
tengo noche, tengo luna
una fuente inagotable de inspiración.
Estoy rodeado de estrellas
pero ninguna brilla como tú.
Tengo amor y tengo llanto
de aquellos que me han querido tanto.
Tengo el cielo para pasear,
pero me haces falta tú,
y voy por los parajes más extraños
en busca de tus ojos y tu pelo.
Paseo mi alma devastada
harapienta del amor perdido.
Voy halando mis despojos
por el camino sin retorno
Me has matado sin piedad
al amparo de tu género intocable,
con ese dolor de no saber…
por qué fue, como fue.
Te olvidaste del amor que yo te daba,
hiciste llorar mi corazón que era tuyo,
y mientras yo moría…
tal vez, otro reía.
Quisiera dejarte más que un beso
suspendido en el aire, lo siento
un cadáver no puede besar,
para otra vida será.
Delalma
Viernes, 23 de abril de 2010