Iba caminando por la calle,
encontré unos senderos llanos
y otros rocosos
con caminos dificultosos.
Igual marcha mi corazón en la vida,
con días felices en los que me acompaña el amor
y días malos en los que surgen dificultades
y otras veces caemos o nos falla el amor.
El amor es como una escalera
que tenemos que subir despacito
peldaño tras peldaño,
a veces tropezamos con peldaños rotos
y nos caemos lleno de heridas,
igual le pasa a nuestra alma
cuando recibimos los palos sentimentales.
Pero si queremos triunfar en el amor
debemos superar los problemas
y continuar subiendo
hasta llegar al último escalón
y al llegar arriba
nos acompañará la dicha.