YanaY

18

Los segundos degollan lentamente  las horas hasta desaparecer.

 

Concentro mi mirada en las siluetas de la ventana,

me miran,

pero no conocen las letras de mis versos,

ni siquiera mi nombre,

decidida me enredo en tu camisa

y beso tus húmedos labios.

 

Sorprendido mueves tu boca al compás de mi canción favorita,

y tarareo con mi lengua el sabor de tu saliva.

 

¡Como me vuelves loca melodía ajena!

con tus acordes prohibidos,

con tus mitómanas sinfonías.

 

Pero de pronto la magia se esfuma y recuerdo tu título,

tu corazón esta atado miles de  escenarios,

yo solo soy una admiradora más,

una chica más en tu colección de sonetos.

 

Una noche a tu lado me basta para ser eterna,

bésame cariño...

ignora mis lágrimas,

no lloro por ti, no,

estas tan acostumbrado al sabor a sal,

que desconoces la menta en mis labios...

 

¿Cuántos labios más te sabían a menta?

 

Has tatuado en mi el deseo de lo imposible,

el noveno mandamiento.

 

Se acabo el tiempo del beso.

No me mires así...

amigo mío...

te quiero un poco más que a mi.