En el hospital en sala de emergencias ,
postrados por el sufrimiento y el dolor,
la gente se llena de nervios y de ansias,
surgen bellos gestos llenos de amor.
Que Juan no puede sus alimentos ingerir,
algún otro paciente lleno de ternura,
le brinda su ayuda para poderle servir,
estos son gestos de gran hermosura.
Por allá a otro se le cae la cobija,
y María rauda lo vuelve a cobijar,
porqué no siempre prestos estamos a ayudar