Te acaricio con mis pupilas, mientras de ti me alimento.
En silencio me entregas todo y me vas enriqueciendo.
Me acompañas desde mi más tierna infancia.
Tu perfume me trae viejos y gratos recuerdos.
Eres el compañero fiel en mis noches de insomnio.
El tiempo se detiene cuando te tengo.
Me unes a tu historia ahuyentando la soledad. Convirtiéndome en príncipe, mendigo, héroe, mago o fiel enamorado.
Añórote cuando lejos de ti me encuentro.
Amigo noble, entrañable, generoso.
Enriqueces mis fantasías, aumentas mi léxico, mejorando mi escribir.
Sin ti, libro amado, mi vida no puedo concebir.