La nieve silenciosa llega
espesa a las copas de las montañas
y a bajado también a morar en los campos
abundante en el suelo cubriendo el jardín
que ya no existe.
En estos dias la lluvia se ha manifestado
cubriendo con su velo de cristales
esta tranquila ciudad, su repicar
en el cristal de la ventana deja armonía
relajante al alma, cuando la memoria
ama la poesía y la forma de la naturaleza
lo natural es apreacible belleza, frios y nublados.
Enero tus lluvias dan calor y sentimiento
se siente la tierra mas viva, tu alimento
se covierte en fértil.
La nieve junta el momento como una masa
en las manos, en los pinos,
clara de día o de noche
muy alta y fina pesada en las ramas.
Amo tu cuerpo blanco,
Amo tu cuerpo de gota,
Quedaras como poema en mi boca
como literatura en mi sangre
y en mis latidos cada verso
con tu imagen y canto.
Rosa Maria Reeder
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