Cruzaré las puertas necesarias para llegar a ti.
Sé que detrás del umbral estará mi recompensa
y nos amaremos como hambrientos enloquecidos
y se volcarán nuestras ganas, con nuestros latidos.
Tú y yo seremos uno solo, como siempre hemos querido,
y estaremos ardientes y nos volveremos tiernos,
pasión y ternura juntas, juntas en una misma locura.
Y mis manos acariciarán tu piel, como se acaricia la seda
y nuestros pechos estrellados, con locura y con fuerza agitados.
Caminaremos como dos grandes, con pasos agigantados,
y gatearemos como dos infantes, alegres y alborotados.
Allí, después del umbral, en esa puerta, me espera tu sonrisa,
me esperan tus brazos, tus caricias y me espera la eterna dicha.
Alma Erótica
José Luis Agurto Zepeda
Managua, Nicaragua
19 de enero 2017