Max Hernandez

Estabas a una puerta...

Caminando por la vida, voy cantando y suspirando

Por mar y tierra, cruzando ríos, valles y prados,

Iba recorriendo el mundo, buscando a aquella,

Que debía ser mi complemento, mi mitad perfecta.

 

Cansado de un largo camino, héme aquí, de vuelta,

Y sin mucho entusiasmo, he abierto mi puerta.

Mas una hermosa sonrisa, y un ¿cómo te ha ido?

Han devuelto a mi alma la vida, y a mi corazón el latido.

 

Estabas siempre ahí, en la puerta de al lado,

Y nunca pude notar que siempre había sido

En extremo y condenádamente afortunado.

 

No me di cuenta que de mi amor, era vecino

Y que no era necesario el haber tanto viajado

Pues siempre estuviste ahí, al otro lado del pasillo...