CARLOS ALMANZA

luz verde

Todo ese cuerpo fue un camino de placer a mis manos , tantas sorpresas para tu piel delicada y suave protagonizaron una corriente eléctrica que llegó directo a las bolitas pequeñas de tu busto.

No quedo más que invitar a los labios para recorrer nuevamente todo el cuerpo y arribar a tu zona más prohibida y regalarme una luz verde , para proceder   a la penetración y derramar toda la excitación.