Me redimes Sol,
cuando dejas tu beso húmedo,
sobre la cúspide madura de mis senos.
¿Dónde será que te concibo Luna?
principio y fin
plenitud de vivir y renacer entre tu pelo.
Danzan los recuerdos,
y entre mis dedos, Sol,
acaricio el terciopelo de tu pecho.
Sudor de piel , sabor a sal
sobre el vientre de la noche,
Luna, te poseo.
Mi ofrenda Sol,
es abrir la morada de mi cuerpo,
recibirte plena en vida,
deteniendo en tu abrazo el universo.
En el cáliz ardiente del deseo,
bebo de tu copa Luna,
consagrando en eterno,
el fugaz destello del momento.