Ayer casi terminando el día
Necesitaba una caricia
Para apaciguar mi miedo A la vida
Que yo, ya no quería.
Para mí la luz ya no existía
Por estar perdida
Al desaparecer mi madre
En esa azul orilla.
El agua mi pensar confundía
Perdiendo toda mi calma
¡Que pobre alma ¡
Mi madre no pudo salvarse
Por mi cobardía.
Aún recuerdo la lluvia
Tan fría
Apoyando mi culpa
Cuando quería olvidarla
Pero como una frágil rama
Todo intento moría.
Por qué no fui yo
El que no podía calmarse
Al ser atrapado por esas algas
Provocando este momento
tan amargo.
Yo estando tan cercas
¡No pude ayudarla ¡
¡ por ser su hijo estaba a cargo ¡
¡pero me escondí como una cría ¡
Temiendo este escenario.
No quiero olvidarte
Tampoco calmarme
Por eso voy acompañarte
Y así disculpar me
terminando este desvelo.
Con esta cuerda me despido
Además de ser mi bienvenida
Al mundo de los muertos.