Perdóname, amor mío
si alguna vez te he mentido.
Pues, si tal caso ha pasado
no era ese mi cometido.
Perdóname, vida mía
si pude haberte ignorado.
Pues, sé que lo he hecho
y por ello me he castigado.
Perdóname, cielo
si pude acaso ofenderte.
Pues, espero no haberlo hecho
sino solo deseo la muerte.
Perdóname, princesa
por no estar ahora a tu lado.
Pues, aunque mi corazón es tuyo
mi cuerpo permanece encerrado.