Veo un caballero con armadura de plata,
empuñando la espada,
y en la otra mano, una rosa sonrosada.
Que presto lleva a su amada.
Lo veo apuesto, galante, airoso.
Con su caballo elegante y decidido.
Enfrentando fieras batallas por su reino y por su dama.
Oh, caballero de plata,
de corazón escarlata,
me encontraste en el bosque a un árbol amarrada,
enfrentaste al enemigo por mí,
me liberaste de sus garras.
Dime caballero de plata
¿Por qué no me liberaste también
de este amor de fuego que siento por ti?,
Por qué secuestraste mis ojos, mi sonrisa en tus armaduras?
Oh, mi caballero de plata
vendrás a mis palacios de seda,
¿O quizás a mis bosques frondosos?
a darme el beso esperado,
te recibiré con pétalos de rosa
me ataviaré en vestidos de seda olorosa,
mis cabellos ondeantes despertaré para ti.
Y en lo profundo del bosque,
me declararás tu amor,
me daras un beso de fuego,
y un abrazo infinito,
yo entonces seré solo tu dama
y tú mi caballero de plata.
Serás mi sol,
seré tu flor.
Incendiaremos el bosque en amor,
los arbustos nos mirarán celosos,
no habrá fiera
que no se conmueva con nuestra entrega.
¡Oh, mi caballero de plata!
te irás tras nueva hazaña,
y yo te estaré esperando,
con la misma mirada
de doncella enamorada.
Autora: Edith Elvira Colqui Rojas-Perú-D.R.A.