Elizabeth Peralta

Perdí mis alas. (Elizabeth Peralta.)

Perdí mis alas. 

 

Al nacer fui provista
de un hermoso par de alas;
alas, que hoy he perdido.

 

Aquellas alas eran algo más
que un adorno singular;
ellas representaban mi esencia,
hablaban de la inocencia,
del carisma y la espiritualidad
que yacían en mi interior.

 

Ellas me recordaban con frecuencia;
cuan especial era yo,
para aquel que con amor me creo.

 

Mientras mi esencia estuvo limpia,
llena de pureza, nobleza y verdad;
mis alas radiantes brillaban,
y eran dignas de apreciar.

 

Con la sutil inocencia
con que dirigía mi andar,
no habían oscuros pretextos
que me impidieran volar.

 

Llena de carisma y entrega
siempre al servicio de los demás,
con discernimiento pleno,
de que mi objetivo era ayudar.

 

Siempre llena de luz
como un ser espiritual;
como al buen Jesús,
tuve siempre al caminar.

 

Más sin previo aviso,
a mí llego la tentación,
y cuestión de segundos
de todo mi ser se adueñó.

 

Caí en pecado al probar lo prohibido;
perdí mis alas, mi boleto al paraíso...