Héctor(micorazón)

Hay palabras tan potentes

Hay palabras tan potentes,
que con solo pronunciarlas,
se generan largas charlas,
hay tan bellas que en la mente,
traen recuerdos recurrentes.
Otras hay que si se piensan,
con el tiempo se dispensan,
yo tengo una o dos menciones,
de esas que por ocasiones,
a las almas recompensan.

Esposa; qué palabra tan bonita!
(El vestido, la iglesia, ¡qué recuerdos!.)
Te amo; qué palabra tan profunda,
(La he dicho y oído millón de veces.)
Prometo; ésta quizás temor infunda,
(un mundo de sorpresas y reveces.)
Qué nervios; como la primera cita.
(son esos los momentos menos cuerdos.)

Mi amor;ésta se susurra o se grita,
(sin pico de loro, ni hocico de cerdo.)
Dios; Es el todo, El nos da Él nos quita.
(Padre Sabio sublime y sin dobleces.)
Nosotros; singular de unión fecunda,
(Matemática divina que enloquece.)
Tú; es primera persona no segunda,
(amor y gramática en desacuerdo.)

Aprender; la tarea que tenemos,
(Si hasta ignoro la ignorancia que tengo.)
Dialogar; nuestra puerta de salida,
(y mesa do celebrase la paz.)
ante lo que uno y otro no concilia,
(No! a dimes y diretes eviternos.)

Nuevo; lo que esta adelante y no vemos,
(tú me sostienes y yo te sostengo.)
Biblia; la brújula de nuestras vidas,
(rico contenido y consejo veraz.)
esposos, casa, hogar, hijos, familia,
(Lazos, herencia, ¡que bueno es tenernos!.)