Detuvimos el tiempo
Te lloré en vida y lloré tu muerte,
Te conocí en el ocaso de tu vida
me hiciste cómplice de tus miedos,
alegrías y amarguras…
Te sentías enojado con la vida
por qué no todo te fue fácil,
el amor te fue negado
en otros labios.
Buscaste los míos por placer
nos hicimos uno, con la vida
y amarramos soledades,
y juntamos nuestro llanto.
Embargamos el tiempo
para que se detuviera
mientras nos tuvimos,
y fuimos sentencia de amarnos.
Había mucho que saber
uno del otro,
no había empatía
pero poco nos importó.
Tu carácter disparejo,
y tus emociones al cien,
existencial, rebelde,
distante, malcriado,
sin razón alguna, para vivir,
rama sin nido,
árbol sin ramas,
Corazón dolido,
amor sin amor,
dolor por no haber sido
lo que anhelaste ser.
Abrazo vacío hallé en ti
mi cuerpo te cubrió del frío,
mis manos se ataron a las tuyas,
caminamos juntos dejando huella,
amanecimos muchas veces juntos
el alba como testigo
nos encontró al amanecer,
como si fuéramos uno sólo,
al abrigo del abrazo,
sin debernos un sólo beso,
fuimos todo lo que quisimos ser,
detuvimos el tiempo
para vivirlo sólo tú y yo.
Alicia Pérez Hernández… México
No es la pluma la que escribe, es el alma
Todos los derechos reservados©