Hay días que no quisiera,
levantarme de mi lecho,
todo es álgida congoja
con dolor y desconsuelo.
Hay días que la sonrisa,
se esconde entre las tinieblas,
pues no logro hallar la aurora,
ni sus bellas primaveras.
Hay días que la nostalgia,
confabula con mis penas,
llevándose el resplandor
de una mirada postrera..
Hay días en que no encuentro,
ni vigor ni fortaleza,
para salir por el mundo,
a disfrutar su alameda
!Hay días!.. Son solo días,
que soñar no me interesa,
al amor le doy la espalda,
pues la pasión no me llena.
Pero gracias a esos días,
retomo al fin mis poemas,
los escribo con la sangre
destilando de mis venas.
Días torpes Desairados,
que mueren en luna llena,
llevándose el frenesí,
de manías pasajeras.
UN POETA LÍRICO
Arturo Gil
21/01/2017