A.G
Me has hecho de una fe que no se agota,
una poderosa arma que hiere el silencio,
un diluvio eterno de silabas alegres,
amado y amando cada noche o cada día
Cuando te me acercas todo en mi vive
y el amor nos llega por la sangre o el aire
y en la perfección de tu sutil tacto
soy un río de amor que nace justo en ti
Voy a tus horas y escalo en tus pasos
para forjar un instante eterno en tu destino.
Basta volver la mirada a dentro de ti
para entender la continuación de mi camino
Ah mujer, como el aire llena los pulmones
así me llenas tu los instantes de la vida
y te dispersa por el tiempo que aun me queda
o reflejas un latido que en mi es esperanza
Somos tú y yo uno por el mundo,
uno como la sal y el mar o la espuma
y repetimos sobre la noche de nuestros cuerpos
el ritual de amor que precede al amor mismo.