Quiero vivir, Guadalajara;
Amanecer impregnado de tu aroma matinal…
Y caminar tus calles largas
En busca de esa mujer que no me quiso amar.
No sabes que
A ti también te llevo en mi alma…
Y ya no me hallo a gusto en otro lar.
Quiero morir, oh, perla encantada,
Ciego de tristeza,
Si nunca te he de mirar.
Quizás así
Mi espíritu, hecho ocaso y alborada,
Vuele hasta tus cielos,
Respire de tus rosas,
Se rompa en tus lagunas…
Y ya jamás te deje de contemplar.
Escúchame, tierra añorada,
Patria de mis ensueños;
Ciudad de mi mayor ilusión;
Cómo repican las penas de mis campanas;
Quiero vivirte,
Quiero ser tuyo,
Quiero cantarte con mi corazón:
¡Guadalajara!, ¡Guadalajara!...