¡Oh magnos destellos que expiden tus ojos!
Acogedora magia que enmarca tu risa,
tu tenue belleza lo conquista todo,
como relámpago has llegado a mi vida.
Has destruido mi esquema a tu antojo,
te has instalado en mi alma de prisa.
De mis decepciones hiciste un despojo,
a mis viejos amores lo has hecho trizas.
Ahora tienes en mi pecho un cerrojo
y un boleto de tren con la ida,
dejando todo atrás, los rastrojo,
llegaste y te vas de mi vida.
- Miguel Á. De Los Santos