Como poetisa quiero lograr
que tu corazón sienta que vive,
para que tu alma pueda cantar
y a veces ser voz triste que gime.
No todo es alegre ya que hay llanto,
rayo de luz o recinto oscuro;
no siempre es alegre este mi canto:
cantar... que el corazón no sea duro.
La voz que cura, la voz que sana,
dulce voz que libera la entraña;
suave voz que del interior mana,
no te frenes... ¡El silencio daña!
¡Canta más, inspirada poetisa!,
¡Canta, canta, tu objetivo busca!
y con tu voz suave como brisa,
logra renovar tu amor... ¡que luzca!
A la fuente de tu inspiración
adora con tímida locura;
¡loa, canta con gran emoción...
con palabras que el corazón cura.
María Teresa Ruíz Rentería © Todos los derechos reservados.