Ramon Oviedo

La Magia de tu voz.

 En la barra de aquel bar oi tu voz

y me tuve que voltear para mirarte,

fue tan fuerte el impacto que  dejaste 

que no pude de mi mente separar,

no supe en qué momento te marchaste 

pero ya no te escuché fue que  callarte.

Te busque con la esperanza de encontrarte

pero no sabia a quien  buscar

y durante  dos semanas cada noche,

buscaba yo tu voz en aquel  bar,

pérdidas ya todas mis esperanzas, 

al bajar del tren, detrás de mí 

una voz divina me decía 

me dejas mi cigarro encender?

Fue entonces cuando te vi, linda mujer.

::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::;;

Ramón Oviedo 

Derechos Reservados