Tengo que darte las gracias
por todo lo que me has dado
y aunque frío ya no tengo
tu caniño no he guardado
Eres ladrona del alma
rompedora en corazones
te pido cariño mío
que te lleves tus melones
Pues con esa cara de diosa
y esas montañas tan prietas
nos coges por el pescuezo
y aprietas, aprietas y aprietas
Aquella tarde engañado
por ese carño ardiente
yo firmé ante el notario
mi sentencia de muerte
Pues todo te lo dejaba
y con nada me quedaba
que bien que me engañabas
pues a la calle me echabas
Ayer tuve casa y coche
pero hoy no tengo nada
pero cuando me recupere
será otro cuento de hadas