vamos muriendo un poco en cada paso,
se nos arranca un trozo, algún retazo
se desgarra y se queda en el camino.
Porque sabemos cuál es nuestro destino
nos vamos consumiendo en cada abrazo,
algo mío se queda en tu regazo
y me llevo un jirón de tu mirada.
Porque sabemos que no quedará nada,
quizá el recuerdo, como un hijo furtivo,
quiero sentirme, muriendo en ti, más vivo,
aunque sienta que muero en cada instante.
Porque sabemos que somos un brillante
estallido de vida, apenas nada,
porque la vida nos dura una mirada,
pero si esa es la tuya, es ya bastante.