Anoche de madrugada,con
lágrimas blancas llorabas
cubriendo de blanco el monte,
las montañas y árboradas
con ese llanto tan fuerte,
que tú alma derramaba
regando la noche de blanco,
dejándola Inmaculada
La luna con sus ojos grandes,
te miraba y te miraba
dándote su consuelo,
de la luz que ella radiaba
alumbrandote en la noche,
las lágrimas que soltabas
y vieras desde lo alto el manto,
que ellas dejaban
Un búho pasó volando,
en la noche de quebranto
lamentaba que tu llanto,
la cena le iba quitando
¡ hay no llores tanto !
una queja levantaba
que pareces una niña,
cuando está desconsolada
¡ No te quejes tanto !
tu le contestabas
vete a otro lado,
con tus alas blancas
que está noche el llanto,
no puedo pararlo
que he abierto la puerta,
de mi alma
Soltando lamento y llanto,
con mis lágrimas blancas
con todo el sufrimiento,
que llevo acarreando
de ver el cambio climático
que está cambiando
Autor: Antonio Conde